VALORES EN LA SOCIEDAD COSTARRICENSE

En la actualidad la sociedad costarricense está compuesta por una innumerable cantidad de valores, los cuales la caracterizan y diferencia pero; ¿qué es un valor? Un valor se puede definir de la siguiente forma:
“Los valores son guías que encaminan la conducta personal hacia determinada meta; indican qué ‘se debe hacer’; definen lo correcto y lo incorrecto; lo importante y
lo superficial. Para que un valor lo sea realmente es necesario creerlo, decirlo y actuarlo de manera constante”
Así tal como lo indica la definición anterior, es pocas palabras los valores son guías que se aprenden por medio de la sociedad, y son los que nos dan pautas de cómo convivir en la misma, claro está que hay valores positivos así como negativos. Somos una sociedad a la cual se le ha inculcado valores tales como: la familia, el trabajo, el amor, la paz….; así también otros valores como la seguridad social, la responsabilidad, tolerancia, honestidad, honradez, solidaridad, respeto e incluso identidad nacional.
Cada uno de estos valores nos representa como ciudadanos, nos hace que cada día tengamos una política a seguir, un rol que cumplir; algo que nos coloca dentro de la sociedad y nos brinda un nivel activo de participación.
De todos los valores existentes uno de los valores fundamentales es la familia, la unión de la misma y esta es la que fomenta el crecimiento de todos los demás. Nunca se debe olvidar o dejar por fuera que lo aprendido en el núcleo familiar son los valores principales, son los que constituyen la identidad de la persona, los que se fortalecerán el día de mañana. Es así como se empiezan a involucrar otros entes que son también encargados de fomentar los valores. Hablo entonces de lo que se conoce como educación formal, las escuelas, los colegios, todo lo que respecta a educación primaria y secundaria. Estos son formadores de valores, pero claro la palabra fundamental aquí es FORMADORES; para que estas entes puedan cumplir con su función debe ya existir una base en la cual puedan trabajar, ellos simplemente moldean lo que el núcleo familiar CREÓ. Es por ello que no se puede pretender que ellos cumplan o sustituyan el papel de la familia, de los valores que se deben inculcar en la misma.
Por otro lado se cuenta con la educación no formal, en la cual interfieren todas las demás entidades que se interrelacionan con el individuo. En primer plano se encuentra el papel de la Iglesia; y en una sociedad como la nuestra tiene un alto poder de participación y de opinión.


Es por esta razón que muchas campañas toman como referencia o se apoyan de las iglesias para poder fomentar la creación y la práctica de los valores que se han ido perdiendo. Se aprovecha de los sermones dominicales para ello. Además que se fomenta no sólo valores sociales, sino también los valores espirituales.
Otra influencia y creo en lo personal que es también muy importante son los medios de comunicación; por el solo hecho de ser catalizadores de la información, pasan a formar parte trascendental de la formación de valores, claro esto no indica que necesariamente sean valores positivos, el problema es que no tienen un filtro; la mayoría de veces la información que presentan no es la adecuada o no se presenta de la forma correcta, provocando más bien una pérdida de valores en lugar de fomentarlos, o más bien y tristemente fomentando valores negativos. Se debe tener suma precaución con estos, ya que es una herramienta de doble filo… nos puede ayudar y facilitar el acceso a todos y propagar con mayor eficacia la información que deseamos llegue al público, de una forma rápida, segura y verás pero; el problema no es la información ni se pone en tela de juicio su efectividad, el inconveniente es el contenido de la misma y los efectos que va provocar en los ciudadanos.
Ahora bien no se pueden dejar de lados las instituciones privadas, los lugares de trabajo, los centros sociales, todos y cada uno de ellos, son participes de la fomentación o no de valores, unos en mayor medida que los otros pero; lo siguen siendo.
Pero bien, cual es la importancia de dichos valores, ¿qué es lo que los hace tan necesarios?, es muy simple, estos son los que delimitan su formación y su desarrollo como personas. Son lo que permiten que en una organización pueda existir un clima organizacional adecuado, que el trabajo entonces sea armonioso. Ayudan a que el ser social, pueda interactuar regido por normas de comportamiento que faciliten la convivencia. Cabe mencionar que existen una serie de valores que se han promovido y alcanzado un efecto tal que han dado pie a leyes, como es el caso de los adultos mayores; por medio de la ley que existe a favor de ellos, crean conciencia en las personas del respeto que estos se merecen, inculca la solidaridad la cortesía; también ocurre lo mismo con las mujeres embarazadas y los niños. En ocasiones se puede ver como normal, puede pasar desapercibido como que eso no es algo de que asombrarse pero; se trata de algo más, se trata de que son actitudes, valores propios de Costa Rica, y que no se practican por igual en otros países.
Sin embargo, pese a la importancia y necesidad de estos… lamentablemente en la actualidad se están perdiendo, se está olvidando o simplemente sustituyendo por otro tipo de prácticas, de conceptos, de filosofías…
Ahora bien la pregunta es la siguiente ¿valores costarricenses?... creo que los valores propios del costarricense, aún existen en las personas de antaño, porque forman parte de la cultura que se les inculco, sin embargo; actualmente con el intercambio constante de culturas, la apertura de fronteras y demás, no hay valores propios de Costa Rica, somos una mezcla… somos el resultado de un mestizaje cultural…


El constante bombardeo de modas, idiomas, películas, gustos, preferencias, todo esto ha cambiado los valores, y no es pensar que los culpables sean solo los de un determinado país; como para decir Estados Unidos, sino que se trata de influencias de Europa, China, Oriente, etc. Pero el problema no redunda en los cambios interculturales sino más bien, en la falta de identidad del costarricense, en su cambio de mentalidad. No se puede decir que las modas “nos obligan a usarlas”, ni que un gusto es impuesto, son decisiones, actitudes y aptitudes. Así que esto llamado globalización, tal parece ser que si bien es un avance también es concepto que está debilitando los valores, porque primordialmente debilita la identidad. El costarricense sea empecinado a una cultura llena de valores “de afuera”, tal parecer ser que la maldición de la malinche no deja aún de ser vigente en el siglo XXI y que por más décadas que pasen se continúa con ese pensar, que destruyo pueblos enteros y que los sometió a una colonización.
Todavía nos dejamos llevar por las influencias de otros, por su superioridad, por sus gustos, por sus “caras bonitas”, siempre y cuando sean rubios y ojos claros, se está dispuesto a seguir sus modelos de vidas, su conceptos, su cultura y demás o por lo menos a tratar de imitarla.
Ya en la actualidad no hace falta de las colonizaciones y de que se nos obliguen a sumisión. Ahora nosotros mismo nos sometemos sin darnos cuenta, perdiendo nuestra esencia, nuestras raíces. No se hablan más los dialectos de nuestros indígenas, pero si se exige el idioma de otros países para “poder interactuar con ellos”.
El constante anhelo de ser semejante a “Los dioses de barba blanca”, está volviendo un caos a la sociedad, dejándola sin identidad, perdiendo lo más valioso. Lo único que aún no ha sido ultrajado es la identidad nacional, nuestros símbolos patrios, el patrimonio costarricense, es lo que aún se conserva de nuestros antepasados. Quizás estos elementos puedan devolver la identidad de cada individuo, quizás recuerden la importancia de las familias, del ser diferente sin excluirse de la sociedad, sino de aprender a tener una convivencia armoniosa y aprender lo bueno, aplicarlo pero no sustituirlo por lo propio.
Tal es el caso de términos como “tico” y “costarricense”, los cuales son un ejemplo claro de lo que es la identidad.
Entonces ¿que significa la palabra tico? muchos realmente piensan que este término y el costarricense se refieren a lo mismo, que no hay la más mínima diferencia entre ambos; sin embargo no es así. “Según la tradición, la voz tico nació durante la Guerra centroamericana contra los filibusteros de William Walker (1856-1857), cuando los combatientes de los países aliados de Costa Rica advirtieron que los soldados costarricenses tenían la particularidad de utilizar a menudo el morfema diminutivo reduplicado {-ic}, para sustituir las terminaciones -ito o -ita, de manera que era más frecuente escuchar en boca de los costarricenses patico, chiquitico, gatico en vez de 'patito', 'chiquitito', 'gatito', etc.


En particular, los costarricenses se referían a sus compatriotas hablando de los hermaniticos, que era una forma afectuosa de los hermanitos.”
Por lo tanto, demuestra que gracias a una característica propia, es que se ha ganado este término, por una sola diferencia, lo que los hacia diferentes y sin embargo no los excluía de los demás seres sociales.
Ahora bien, según diferentes opiniones el término también identifica al verdadero ciudadano, al que realmente está identificado con su país, el ciudadano que está dispuesto a defender sus creencias, su cultura, su verdadera naturaleza. Esto respecta al tico; y la palabra costarricense es también un gentilicio pero; que se da propiamente al que nace o nacionaliza en Costa Rica.
Ambos términos hablan de un gentilito que identifica a los ciudadanos, sin embargo uno es por una característica y el otro es por un derecho adquirido, sin embargo se pueden presentar una serie de discordancia entre diferentes escritores o simplemente quienes opinen del tema, tal cómo el siguiente artículo:
“Pero hay que reconocer que no todos los ticos o costarricenses somos idénticos.
Ticos somos los que comenzamos a trabajar a las cinco y media de la mañana y por la noche todaví¬a tenemos trabajo en la casa, algunos costarricenses salen a trabajar a media mañana, van a almuerzos ejecutivos y por la tarde a reuniones y coctelitos.
Ticos somos los que cotizamos para un régimen de pensiones solidario y equitativo, algunos costarricenses son pensionados de lujo.
Ticos somos los trabajadores a quienes nos rebajan de nuestros ingresos el impuesto sobre la renta y pagamos impuestos en todo lo que compramos, algunos costarricenses evaden tributos, usan escudos fiscales gozan de exoneraciones.
Ticos somos los pobres que necesitan un bono de vivienda, algunos costarricenses compran los bonos de la deuda externa.
Ticos somos los que sentimos a los nicas nuestros hermanos, algunos costarricenses fomentan la xenofobia, contratan nicas ilegales para pagarles salarios más bajos, sin seguro social y para rematar hacen sentir que los nicas quitan empleo a los ticos.
Ticos somos los que amamos el ambiente y lo cuidamos, algunos costarricenses apoyan la exploración petrolera, represar el Pacuare, cortar los bosques con tal de hacer dinero.


Ticos somos solidarios con los más necesitados, algunos costarricenses tienen el descaro de lucrar con la discapacidad.
Ticos somos los que creemos en la paz, algunos costarricenses apoyaron a Reagan y sus halcones con firmas, apoyaron la invasión de Irak y hoy se colocan en las filas de Bush y su doble moral.
Ticos somos los que procuramos que la clase media sea amplia, algunos costarricenses se sienten aristócratas y quieren acapararlo todo.
Ticos somos atrevidos, tomamos riesgos y no tememos al cambio, algunos costarricenses son conservadores y quieren seguir por el camino equivocado porque temen perder privilegios incentivos.
Ticos somos los que tenemos pequeñas empresas y creemos en la democracia económica, algunos costarricenses prefieren entregar todo a transnacionales.
Ticos somos los que creemos en la ví¬a costarricense para resolver los problemas y enfocar el desarrollo a nuestro estilo, algunos costarricenses prefieren calcar modelos extranjeros, consumistas que desnaturalizan nuestra idiosincrasia.
Ticos somos los que creemos en la pureza del sufragio y en los fallos de la corte, algunos costarricenses usan influencias para conseguir los fallos que les convienen.
Ticos somos los que ahorramos y gastamos en el paí¬s, algunos costarricenses consiguen créditos que no pagan, sacan el capital del paí¬s, van de compras a Miami y pagan sobornos para conseguir licitaciones.
Ticos somos los que salimos a protestar en marchas para defender el Estado Social de Derecho aunque nos rebajen el dí¬a de salario, algunos costarricenses pagan a sus empleados para que vayan a defender sus intereses.
Ticos somos los que defendemos la CCSS y a los médicos que trabajan con amor, algunos costarricenses hacen biombos.
Ticos somos los que desfilamos contra el combo del ICE al darnos cuenta del despojo, algunos costarricenses procuraban apropiarse de los activos de ICETEL e ICELEC.
Ticos somos los que pase lo que pase, amamos y nunca dejaremos el país, algunos costarricenses amenazan que si el TLC no pasa se llevan sus empresas a El Salvador o Guatemala (Bon Voyage, lleven guardaespaldas…)
Ticos somos los que defendemos la soberanía, algunos costarricenses ni se sonrojan al apoyar un TLC anexionista.

Ticos somos los que desfilaremos desde el Oeste hacia la Asamblea Legislativa a defender la Patria de un Tratado maligno y anexionista y abrazaremos a los hermanos que desde el Este vendrán de la UCR, el Tecnológico y de donde sean, algunos costarricenses nos ofrecen garrotear por pensar diferente, porque somos mayorí¬a y convencemos con ideas, no con propaganda vacía..
Ticos fueron los que acompañaron a don Juanito a Santa Rosa y Rivas a defender nuestra nacionalidad, algunos costarricenses lo asesinaron”.
Este artículo, puede prestarse para dar grandes diferencias a nivel cultural y de valores entre ambos términos. Pero creo que no se trata de eso, sino más de comprender que ambos son vocablos de la cultura, y de que si bien esas características que se mencionan si existen dentro de los diferentes ciudadanos, más allá de ser dos términos, son dos tipos de personas, cada una ha tenido diferentes influencias, opciones y por lo tanto se ha reflejado en sus decisiones y en su comportamiento, lo que quiere decir que se está frente a un costarricense, a un tico pero; se esta frente a dos personas con ideas diferentes, que no comparten opiniones iguales. Pero que a través de esto permiten un proceso de identidad.